Realmente, los toldo vela son elementos muy fáciles de acoplar en cualquier lugar, desde pequeños balcones o patios de reducidas dimensiones, hasta jardines más grandes.
Tan solo te hará falta lugares para anclar el toldo.
Y en el caso de los jardines o patios grandes, puedes crear composiciones o superponer distintos toldos para crear espacios de sombra de mayor tamaño.
Toldos velas hay de distintos formatos, aunque los más comunes son los que tienen forma triangular, con forma de cuadrado, o forma rectangular. Y de esto dependerá el número de lugares para anclarlo, tres en el caso de los triangulares, y cuatro si el toldo tiene forma de cuadrado o de rectángulo.
Cómo colocar el toldo vela Toldo vela
Para proceder al anclaje, lo más cómodo sin duda es anclar en paredes, vigas, árboles resistentes… pero también puedes instalar unos postes en caso de que quieras instalar el toldo en un espacio que no cuentes con lugares de anclajes fijos, o de que te falte uno.
Una vez que has desplegado el toldo en el suelo para comprobar su situación (estudia previamente la posición y el recorrido del sol y dónde quieres crear la zona de sombra) y tener claros los lugares de anclaje, hay que tener en cuenta que uno de los ángulos del toldo tiene que estar a menos altura que el resto para que haga efecto y permita caer el agua de la lluvia evitando así las balsas de agua.
El secreto está en inclinar el toldo entre el 25% y el 30%.
Recuerda también que hay que tener en cuenta que el viento puede aumentar la presión del toldo y de las cuerdas que lo sostienen, por lo que es importante asegurarse que pueden soportar más fricción que la del momento de la instalación, comprobando también la seguridad de los anclajes.
Para tensar el toldo de una forma adecuada, ve tensando cada una de las esquinas, una a una y de forma progresiva hasta que veas que la tela está rígida y no tiene arrugas.